Aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar una barra de sonido

¿Qué tipo sistema necesito? Barra de sonido vs. Soundbase vs. Home Cinema

Lo primero que hay que tener en cuenta y valorar es el sistema de audio que necesito. Si estás leyendo esta entrada lo más probable es que busques una barra de sonido, pero hay circunstancias en las que podemos optar por una soundbase, idealmente cuando tenemos la televisión apoyada sobre el mueble y no disponemos de espacio para una barra larga y menos para un subwoofer.

Puede darse el caso opuesto, que tengamos un salón muy amplio con mucho espacio y que queramos tener un sonido realmente envolvente, con muchos puntos de emisión de sonido. En este caso podemos optar por un home cinema. Pero debido a los cables de alimentación de cada altavoz que complican la instalación, la disposición y la practicidad de los home cinema, este sistema está desapareciendo en favor de las barras de sonido.

Las barras de sonido nos ofrecen una solución intermedia entre los dos sistemas anteriores. Respecto al punto de vista del tamaño, es un equipo compacto pero que a la vez permite darle amplitud al sonido por su forma. El sonido se emite a lo largo de la barra creando sensación de direccionamiento del sonido, además algunos modelos son capaces de reproducir en 4.1 o más canales. También existen barras de sonido que simulan el efecto surround, mediante software o con la orientación interna de los drivers.

Respecto a la instalación, es mucho más sencilla que un home cinema, aunque generalmente tendremos que buscar un lugar para el subwoofer, cosa que no ocurre con las soundbase, que por el contrario no ofrecen una amplitud de sonido como las barras.

¿Qué potencia elegimos?

La potencia es un factor que también hay que tener en mente y que dependerá del espacio donde instalemos la barra, de la posición de la televisión y del entorno en general. No es recomendable que se utilice un equipo de potencia enorme en una habitación muy pequeña, pero también hay que ocuparse de que no ocurra lo contrario. En general, la barra la usaremos a un volumen bajo respecto a su volumen máximo, en torno al 20% es un volumen habitual. Por tanto no tiene mucho sentido comprar un equipo muy potente para luego tenerlo a baja potencia durante su vida útil.

La potencia suele ir desde los 70W RMS a los 500W RMS o incluso más. Lo que más afecta a la potencia total es el diámetro del subwoofer, de un driver de 5” a otro de 6.5” la potencia puede subir mucho manteniendo la misma barra. Para un salón medio es importante que al menos dispongamos de una barra que tenga un mínimo de 100W RMS en total. A partir de ahí se puede elegir una potencia superior según la potencia de graves que queramos.

Hay que tener claro que una potencia mayor no tiene porqué significar una mayor calidad o menor distorsión del sonido. Pero si nos orienta sobre el volumen máximo. La calidad de sonido vendrá determinada por la calidad de los elementos, imanes, conos, la caja de resonancia… y también por la electrónica.

Las conexiones alámbricas e inalámbricas

La conectividad es otro punto muy importante y que ha evolucionado mucho sobretodo tras la incorporación de las nuevas conexiones inalámbricas como Wi-Fi y bluetooth.

Lo ideal para no gastar de más es escoger un modelo con las conexiones suficientes pero no pasarnos de aquí, porque esto encarece el precio del equipo. Para la conexión con la TV, la mejor opción es HDMI con ARC para que los dos equipos puedan mandarse información entre sí. El cable óptico también es una buena opción y suele ser el escogido por los más audiófilos. Existen modelos con capacidad para conectar con la TV a través de bluetooth  pero no garantiza una estabilidad perfecta y al estar los dos uno al lado del otro no aporta demasiado esta posibilidad, a no ser que queramos alejar la barra de la TV por algún motivo.

Si queremos usar nuestra barra de sonido como reproductor de música lo más cómodo es mandarla por bluetooth, es  importante que nuestra barra  cuente con esta opción.  Si queremos ir más allá y que la barra de sonido forme parte de un sistema multiroom podemos optar por una barra con WiFi, pero si no  tenemos esto en mente es mejor olvidarnos del WiFi porque sube bastante el precio.