AKG K52 Clossed Back

Escucha cada detalle sin complicaciones 

Dentro de la amplia gama de auriculares de forma circumaural, el modelo K52 Clossed Back de AKG se distingue por una propuesta peculiar en cuanto a diseño. Presentando conexión alámbrica, integran controladores de 40 mm con los que consiguen precisión de audio que maximiza la calidad de la experiencia.

Su precio asequible no impide que ofrezcan garantía de satisfacción, cumpliendo cada una de las exigencias básicas en esta clase de equipos de audio. Aunque las dimensiones y peso superan a muchos de sus homólogos, la comodidad no será problema con una diadema autoajustable y almohadillas acolchadas.

A fin de ofrecer oportunidades para todos, el modelo está disponible en 5 colores diferentes, adaptándose a los gustos individuales. El funcionamiento alámbrico hace que su uso se limite únicamente a una simple conexión de su cable a cualquier dispositivo portátil que incluye conector de 3.5 mm.

Atrévete a descubrir más detalles y comprueba por ti mismo, si el K52 Clossed Back de AKG es el auricular que necesitas en una minuciosa revisión que brinda desde aspectos técnicos hasta ventajas y posibles puntos en contra, quédate hasta el final.

Diseño – Acabados

En un primer encuentro, el producto despierta la atención con una caja de presentación muy bien cuidada que alberga en su interior, auriculares que alcanzan los      ‎23.5 x 22.86 x 11.3 cm y pesan 200 gramos, algo voluminosos para su gama. 

El plástico de la estructura a simple vista no parece de la mejor calidad, pero lo compensa un poco la ligereza que confiere el material tanto en términos de portabilidad como de confort. La diadema fabricada en metal se dota de una cinta de suspensión suave y agradable al tacto.

Respecto a las orejas, presentan una estética más cuidada y profesional que la propia diadema, teniendo de aliado a la sobriedad del negro –exceptuando la parte exterior en la que aparece el nombre de la marca en blanco– y unas almohadillas acolchadas que aportan confortabilidad al equipo.

El problema con estas, es que no consiguen sellar por completo el sonido aun con un diámetro de las orejas de 5,5cm y 2cm de profundidad, entorpeciendo un poco la experiencia.

Comodidad durante horas

Si bien la ligereza de los AKG K52 Clossed Back resulta ventajosa, no es sino la cinta su suspensión la encargada de darle el plus de comodidad que en verdad los distingue, permitiendo ajustar el equipo a la cabeza y evitar molestias.

Asimismo, equilibra la balanza la incorporación de un cable fijo de 2,5 metros de longitud que facilita su uso con plena libertad, y la incorporación de un adaptador de 3,5 a 6,6 milímetros que amplía las posibilidades de conexión y compatibilidad con diferentes dispositivos.

Calidad del sonido

Los niveles estándar de exigencias que suelen enfrentar esta clase de altavoces quedan superados con la evidente excepción de unas orejeras que no logran el  completo sellado. Fuera de ello, los K52 Clossed Back ofrecen un rendimiento de audio bastante decente considerando la cantidad de dinero a invertir. 

La elección de controladores de 40 mm de calidad profesional, confieren a capacidad para rebelan hasta los matices sonoros más sutiles, ya que incrementan la sensibilidad para una salida potente.

El rendimiento a baja frecuencia denota especial eficiencia al ofrecer respuesta de gran definición en acordes de percusión y bajos eléctricos, mientras que cuando es alta, resulta sencillo apreciar los matices de las voces, instrumentos acústicos y guitarras gracias a un balance preciso.

Otro punto de especial mención en lo que se refiere a rendimiento sonoro es el diseño de baja impedancia,  ampliando la compatibilidad con una amplia selección de dispositivos de reproducción, tanto reproductores musicales portátiles, como equipos de estudio profesionales.

Sin complicaciones de uso

La ausencia de control alguno en los K52 Clossed Back de AKG es uno de los aspectos que más controversia genera en los usuarios, algunos lo ven como una ventaja, para otros un punto en contra.

Desde nuestra perspectiva, la razón por la que no incorpora ningún control no es más que un intento de la marca de simplificar el uso del modelo, permitiendo que para controlarlos, utilicemos el dispositivo de reproducción al que se encuentran conectados.

La estabilidad del modelo también puede contarse como punto a favor en términos de facilidad de uso, puesto que gracias a la cinta de suspensión ajustable incorporada, se fijan a la perfección sobre la cabeza olvidando que los llevamos puestos y de preocuparnos de caídas.