Sony WF-C500

El auricular diseñado para tu comodidad  

En términos de marca, nadie duda que Sony figure entre las que mejor saben hacer auriculares inalámbricos, no por nada presume de ser precursora en la tecnología de cancelación de ruido. Si bien el titán japonés debe su fama a la excelencia en productos de gama alta, esta vez sorprende con un producto de gama intermedia que supera las expectativas.

Demostrando que no hace falta sacrificar el presupuesto entero para acceder a calidad, llega al mercado el auricular IN-EAR WF-C500 con un compendio de atributos difíciles de igualar por la competencia. En líneas muy generales, la experiencia auditiva no admite críticas, así como tampoco su óptimo ajuste.

Tecnología puntera se hace presente, no solo en materia de emparejamiento al integrar conectividad Bluetooth, sino en lo que a sonido se refiere. La clasificación IPX4, complementa la propuesta junto a una batería que alcanza hasta 20 horas de autonomía sin apartar la inclusión de función de carga rápida.

Si esto te parece atractivo, espera conocer a fondo los detalles que esconde el modelo WF-C500 de Sony. Acompáñanos hasta el final y comprueba por ti mismo que no encontrarás nada similar, al menos no, invirtiendo la misma cantidad de dinero. 

Diseño – Acabados

Siendo honestos, la impecable calidad de sonido que distingue a Sony no siempre se acompaña con el mejor desempeño en lo que a comodidad se refiere. Tomemos el ejemplo de los WF-1000XM3, cuyo tamaño y peso juega en contra, mientras que el modelo XM4 alcanza la dimensión que garantiza el confort, pero no ofrece el mismo nivel de volumen.

Particularmente hablando del C500, nos topamos con un auricular de buen tamaño y peso. La forma en la que combina ligereza y ergonomía permite que encajen a la perfección en el oído haciendo que apenas sintamos que los llevamos puestos.

El recorte de prestaciones en cuanto a diseño llega en el acabado de los materiales, y la ausencia de carga inalámbrica, claro, tampoco es algo que juegue demasiado en contra tomando en cuenta que facilita el transporte haciéndolos aún más portables.

Controles físicos reemplazan al panel táctil

A diferencia de productos similares los WF-C500 sustituyen los controles táctiles de los otros modelos por botones físicos. Pese a su gran tamaño, son botones bastante sencillos de presionar, teniendo como única limitante la imposibilidad de modificar sus funciones.

Desde nuestro punto de vista, la forma de gestionar los botones puede resultar un tanto compleja. Dependiendo si se trata de uno o varios clic, saltan de pista, reproducen/pausan o activan el asistente de voz, demandando un poco de práctica para familiarizarse con el dispositivo.

Para la caja de carga el fabricante se inclina por una estación de cómodo transporte en forma de cilindro, siendo su parte superior la novedad debido a su acabado semitransparente perfecto para que la luz de aviso permite comprobar que el dispositivo se está cargando mientras confiere un toque único muy original.

Calidad de sonido

Entre las características más relevantes que definen a los auriculares del fabricante nipón está el nivel de limpieza que otorgan sus graves, presentándose sin distorsionar el conjunto. A pesar de su precio, el atributo se hace presente en el modelo WF-C500, facilitando apreciar los detalles y la diferenciación entre frecuencias.  

Sony repite la hazaña de sus auriculares 1000XM4 al brindar la posibilidad de ajustar el ecualizador desde la App Sony Headphones en un intento por compensar la falta de un sistema de cancelación de ruido, pero que debido al ajuste de los dispositivos, poco se extraña en situaciones poco ruidosas.

La ausencia de cancelación de ruido activa implica igualmente que no hay modo de transparencia, de ahí que su uso para correr o al cruzar la calle, demanda mantenernos alerta. 

En este punto te estarás preguntando cómo se comporta en llamadas, la eficiencia de micrófono garantiza nitidez y claridad en las conversaciones, sin embargo, y muy a juicio personal, presenta ciertas dificultades en ambientes demasiado ruidosos o con viento.   

Autonomía

Este aspecto, indiscutiblemente es el que genera mayor controversia respecto al desempeño del WF-C500 de Sony. En un lado de la balanza tenemos las más de 10 horas de autonomía que brinda la batería antes de necesitar meter el dispositivo en el estuche de carga.

En el otro extremo, el estuche brinda solo dos ciclos de carga extra –en lugar de los tres o cuatro que acostumbran a incorporar este tipo de altavoces– entendiendo que en lugar de 20 horas en total, bien podríamos disfrutar de 30 a 40 horas de autonomía con una sola carga.

Buscando un punto de inflexión, Sony dota al modelo de una función de carga rápida capaz de ofrecer una hora completa de autonomía en tan solo 10 minutos de conexión al estuche, sirviendo de mucho en situaciones puntuales.