Marshall Stockwell

MARSHALL STOCKWELL, EL AMPLI DE BOLSILLO

altavoces de la marca como el Killburn o Stanmore en esta review veremos en qué destaca y en que se queda flojo el pequeño de la familia Marshall, el Stockwell.

Acabado – Diseño

Como en casi todos los modelos de la familia de altavoces bluetooth Marshall, este Stockwell tiene acabados en polipiel. Una piel sintética de tacto agradable que imita la piel natural pero no es agresiva con animales, lo que nos parece todo un acierto. La construcción de los materiales es de primera, tal y como lo son en los amplificadores de la marca. Al igual que en los otros modelos de Marshall, el Stockwell tiene controles analógicos para el volumen así como ecualizadores de Bass y Treble. Construidos en aluminio de acabado dorado, si se presionan estos botones se “esconden” por lo que resulta práctico a la hora de llevarnos el altavoz bluetooth de aquí para allí. El hecho de que sean analógicos y no digitales ayuda a recordarnos a los amplificadores de la marca inglesa.

Como en todos los altavoces bluetooth Marshall, el diseño es similar para no perder la línea y esencia que caracteriza a estos altavoces. Diseño elegante, cuidado y con líneas clásicas. Con un peso de 1,2 Kg y unas medidas de (26 cm de largo y 14 cm de alto) este Stockwell resulta portable. Un tamaño compacto pero que necesitaremos de una mochila puesto que no cabe en un bolsillo. Por ello es portable, pero no como muchos otros altavoces bluetooth que caben casi en la palma de la mano. A diferencia de otros modelos, este Marshall Stockwell está disponible tan sólo en un color, el negro. En cambio, podemos adquirir por separado una funda que sirve como apoyo, tal y como sucede con los iPad.

Calidad – Precio

Calidad Sonido

Este pequeño altavoz bluetooth cuenta con unos sorprendentes 27W RMS de potencia y una batería que dura hasta 25 horas en funcionamiento. La potencia de sonido se reparte en dos woofers y dos tweeters del mismo tamaño cada uno. Es decir, cuatro drivers de 2.25” pulgadas cada uno (unos 5,7 cm). Esto permite que el Stockwell tenga un rango de frecuencias de 50 Hz a 20 kHz No esta nada mal, ¿no? En cambio, existen distorsión y carraspeo de los graves a máximo volumen. Esto se debe a que no tiene puerto bass reflex, por lo que los graves si son fuertes retumban tanto que generan distorsión. Si no estamos acostumbrados a usar un altavoz a

máximo volumen, el Stockwell funciona de maravilla. Tiene un sonido balanceado en el que los graves no terminan de destacar, pero sus voces y agudos tienen mucho detalle. Los 25W RMS dan de sobra para escuchar con claridad cualquier canción aún si estamos en exterior. Obviamente, no tiene la misma potencia que otros altavoces bluetooth de gama similar como sería el Harman Kardon Onyx Studio 3. En cambio, este Marshall tiene botones para ecualizar a nuestro gusto los graves Bass, o los agudos Treble.

Ecualiza el sonido a tu gusto

Algo común en todos los altavoces Marshall son los controles para ecualizar el sonido. Con estos botones podemos regular a nuestro gusto el Bass o el Treble de las canciones, lo que vendría a ser el bajo y los agudos. Este extra viene muy bien para adecuar la música a nuestro gusto y poder disfrutar de un sonido más rico en matices. Finalmente, hay que tener mucho cuidado al ajustar el bass al máximo e intentar subir el volumen, puesto que los graves distorsionan a máximo volumen, y si encima le damos más fuerza, aún distorsionará más. 

Conectividad

A diferencia de sus hermanos mayores, el Stockwell es el único altavoz bluetooth de la marca que tiene entrada USB y que sirve como estación de carga para dispositivos. Con una versión Bluetooth 4.0 pero sin códec aptX, el sonido se reproduce bien, iría mejor con el códec puesto que no existiría nunca ningún corte o latencia en el sonido. En cambio, es una versión de bluetooth bastante novedosa que ofrece una velocidad 24Mbits por segundo. Según los datos y tras haberlo probado, no tenemos indicios de cortes en el sonido.

Funcionalidad